Claves para la descentralización del conocimiento y la información
Internet permite que el acceso a todo tipo de contenido se haga cada vez más fácil. Pero, ¿la descentralización del conocimiento y la información está preparando el camino para que este sea un espacio impulsado por las personas? ¿Vivimos realmente en una era en la que podemos acceder a la información en cualquier momento y lugar?
A medida que nuestros espacios en línea siguen democratizándose en la actual era de la información, el alcance y el potencial de adquisición de conocimientos siguen ampliándose y diversificándose. Es necesario ejercer una mayor libertad y control sobre nuestros datos y contenidos.
Con la descentralización, el conocimiento es cada vez más accesible y está más fácilmente disponible. La difusión y la adquisición del conocimiento están en constante cambio.
Sin embargo, y a pesar de esta nueva libertad de información, Internet se sigue centralizando y racionalizando rápidamente. Esto se debe a que los gigantes de las redes sociales y los gigantes tecnológicos, como Google y Facebook, controlan hoy una gran proporción del tráfico de conocimiento. Estas grandes empresas poseen un enorme poder sobre la información a la que tenemos acceso.
La propia noción de una "web abierta", que tanto se ha discutido a lo largo de los años, sigue desapareciendo. Atrás quedaron los días en los que se pensaba que Internet era una red puramente descentralizada. La comercialización y la rápida difusión del conocimiento siguen ampliando los hilos de nuestras redes.
Cómo afectan las plataformas centralizadas a la hora de adquirir conocimiento hoy en día
En la nueva llamada ''era de las suscripciones'', la posibilidad de consumir contenidos digitales se ha vuelto más sencilla y accesible. Tanto plataformas que controlan el tráfico del conocimiento como aquellas descentralizadas permiten consumir su contenido a través de suscripciones, aunque el trasfondo es distinto en ambos casos.
Cuando el New York Times abandonó finalmente Apple News, alegó que la empresa no se ajustaba a su creencia de "construir relaciones directas con los lectores de pago". Al parecer, Apple se quedaba con la mitad de los ingresos de las suscripciones del servicio, mientras que los editores acababan repartiéndose el resto de acuerdo con la participación proporcional. El New York Times no pudo ejercer mucho control sobre los clientes ni conectar con los lectores. Esto está dando lugar a la llamada ''crisis de los terceros'' entre varias plataformas centralizadas, como Apple News.
Las empresas son incapaces de forjar relaciones con sus clientes y los creadores de contenidos se quedan en el ''cuarto oscuro'', donde se limitan a ofrecer contenidos automatizados y racionalizados. No pueden canalizar y sembrar contenidos especializados y exclusivos, suscripciones y descuentos para atraer y hacer crecer su base de lectores y clientes. Cuando se publican contenidos digitales, suelen hacerlo pensando en una audiencia amplia y diversa a nivel mundial. Los editores pueden ampliar su base de lectores de forma exponencial y crear un grupo de seguidores creíble y una marca de clientes fieles.
Poder conocer quiénes son sus lectores o consumidores, conocer sus intereses y preferencias a la hora de disfrutar del contenido se ha vuelto fundamental para cualquier autor o editorial. Además, asegurarle a quienes generan contenido que podrán disponer de métricas y estadísticas al respecto, así como obtener el mayor porcentaje de las ventas, es ya una obligación.
Por qué plataformas como publica.la son clave a la hora de adquirir conocimiento
Muchas plataformas descentralizadas, como es el caso de publica.la, intentan eliminar el problema que supone la participación de terceros. La descentralización sigue siendo la clave del éxito de las empresas para que éstas puedan personalizar sus contenidos de forma única y generar mayores ventas. Así mismo, publica.la cree en la importancia de forjar vínculos y conexiones significativas con sus clientes, motivo por el cual brinda a los dueños de sus tiendas las estadísticas de lectura, porcentajes de visualización y los mails de sus usuarios (con su permiso) para poder generar una estrategia de ventas acorde a la marca. Sin dudas, este es un momento oportuno para los editores independientes y emergentes que quieren hacer crecer sus redes.
Además, la posibilidad de ejecutar ventas en una misma plataforma también está revolucionando la industria editorial, permitiendo a los editores independientes estar en el asiento del conductor como los únicos propietarios de su contenido. Esto establece una cadena descentralizada para la industria editorial en la que se fomenta la autopublicación y se salvaguardan los derechos de autor. Además, publica.la ayuda a evitar el plagio y evitar la piratería, ya que los lectores no deben descargar ningún tipo de archivo para acceder al contenido digital.
Las plataformas hosteadas, es decir aquellas que permiten que otro usuario u otro canal se “hospede” durante un determinado tiempo en su canal (ya que este funciona como un “anfitrión”), hoy en día siguen teniendo el poder de regular y controlar la información a la que podemos acceder. Al tratarse de plataformas que permiten, por ejemplo, realizar streaming (como es el caso de Twitch), sigue siendo crucial promover sistemas más abiertos que prioricen la privacidad y la libertad de los usuarios y las audiencias, como ownCloud. Este sistema anima a los autoeditores a publicar sus propios contenidos.
Cómo los libros electrónicos nos han ayudado a liberar contenidos
A partir de la gran diversidad de creadores y editores de contenidos que hay hoy en día, es importante hacer que estas plataformas de conocimiento e información sean más accesibles e inclusivas. Los libros electrónicos brindan la oportunidad de acceder a contenidos de nicho por diversos medios. Cuando se publican contenidos digitales, éstos pueden llegar a un público diverso a nivel mundial, ya que las posibilidades de distribución son casi infinitas.
Tanto los creadores de contenidos y como las editoriales se encuentran incentivados por esta gran posibilidad para hacer crecer su negocio. Es que mediante la monetización de sus contenidos digitales, pueden generar más ingresos y ventas. Para eso, es importante diversificar y apostar a diferentes plataformas de publicación. Con plataformas como publica.la, los editores pueden vender sus contenidos de forma fácil y flexible creando sus propias tiendas de manera fácil y rápida. Allí mismo pueden vender sus contenidos sin intermediarios a un público amplio y diverso, desde y hacia cualquier lado del mundo. Formar parte de publica.la significa decirle adiós a cualquier tipo de limitación de existencias y a costos adicionales.
¿Pueden las redes de conocimiento descentralizadas ser el cambio necesario?
Las distintas plataformas que permiten una mejor distribución del contenido, ya sean libros, videos, imágenes o cualquier otro tipo de formato, demuestran que las reglas del juego a la hora de compartir y adquirir contenidos hoy en día siguen cambiando. Esto se debe a que los espacios virtuales siguen expandiéndose y haciéndose cada vez más complejos. Incluso, parecen ofrecer un sinfín de oportunidades tanto a los creadores de contenidos como a los clientes actuales.
El ideal de la descentralización del conocimiento hoy en día no significa prescindir por completo de las empresas y plataformas tecnológicas, sino repensar y reconfigurar cómo las percibimos hoy en día. Implica que nosotros, como audiencias, vayamos más allá en la comprensión de cómo y por qué obtenemos nuestros contenidos e información, y que como productores de contenidos tengamos en cuenta cuáles son las preocupaciones y necesidades de nuestros públicos.
Tal vez, por el bien del conocimiento y la autonomía, una web descentralizada podría ser exactamente la necesidad del momento en la que reevaluamos quién y qué tiene el poder sobre el conocimiento y la información hoy en día.
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